¿Te has preguntado realmente cuánto tiempo de actividad tienes al día o cuántas horas reales de sueño tienes? ¿Te has preguntado lo mismo sobre tus hijos?
Mi experiencia con Fitbit
De manera personal llevo más de 6 meses usando mi Fitbit Versa, un dispositivo de la marca de smarttrackers y wearables fitness más importante del mundo. Debo decir que a partir de entonces me he vuelto considerablemente más consciente sobre mi actividad diaria. Caí en cuenta de realmente cuánto tiempo de ejercicio implica deshacerte de unas «pocas» calorías y los minutos que estaba realmente activa en el día, así como mis hábitos de sueño y mucho más.
Durante varios meses mi hija de 10 años me estuvo pidiendo su propio fitbit, porque se le hacía una clase de jueguito muy interesante el hecho de que pudieras retarte con amigos o familia para ver quien camina más, con un tablero de posiciones y todo el teatro completo. Incluso realizar apuestas entre ellos.
A mi, la idea de que ella estuviera ansiosa por usarlo me parecía extraordinaria. Para mi representaba tener más información sobre su salud y actividad o sueño diario, por que seamos honestas mamás ¿Cuántas veces no te vas a dormir y dejas al niño en su habitación y resulta que se tardó horas en dormir?
En fin, resulta que hace un par de meses Fitbit sacó su nuevo modelo especial para niños a partir de 8 años, en colores morado y azul y mi hija no tardó en tener el propio.
Mis preocupaciones como mamá
Los puntos que como mamá más me preocupaban de darle a mis hijos un wearable propio eran varias.
- Que fuera de un material resistente al agua, durable, suficientemente divertido como para motivar a mis peques pero a la vez que no fuera un distractor durante horas de escuela.
- Me preocupaba que tuviera como tal la apariencia de un smartwatch y fuera demasiado llamativo para que alguien de su edad lo portara.
- Me preocupaba también la idea de que, para poderlo sincronizar, ellos necesitaran tener un smartphone o tablet propio. Porque tengo la política que mis hijos no tendrán un celular o tablet sin supervisión hasta los 12. Por lo tanto el que ellos necesitaran la suya para usar el fitbit me incomodaba un poco.
Fitbit versa y fitbit Ace (morado)
La realidad
Nada de lo que yo imaginaba salió realmente así. Resulta que el diseño del fitbit ace es lo suficientemente llamativo para los peques, pero no hay manera de que sea un distractor en sus labores diarias.
El diseño pasa casi desapercibido. Es una correa de látex resistente, con una pequeña pantalla que pasa casi desapercibido, a manera que a primer vistazo pasaría como una pulserita cualquiera. El extensible está especialmente diseñado a la medida de la muñeca de los peques y se sostiene firmemente.
Durante una determinada cantidad de tiempo les llega un recordatorio para moverse, si es que detecta que han estado inactivos por un tiempo – también detecta cuando toman una siesta- y les anima a moverse. Es perfecto para los niños gamers o afectos a la TV, aún más si viven, como yo en México, siendo éste el #1 en obesidad infantil a nivel mundial.
La sincronización es desde la cuenta de los padres, por lo tanto tu hijo NO necesita tener un smartphone o tablet propios. Es resistente al agua y el diseño es agradable a los ojos de los peques, entonces lo usan gustosos mientras me permiten monitorear su actividad y hábitos. 
Los dispositivos están de venta en México en Best Buy, Innovasport, Liverpool, y más distribuidores, en un costo aproximado de $2,599 mxn
Puedes checar todos los modelos y características en la página oficial de Fitbit
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